[antes de empezar la Etapa Radiante en el manhua le pusimos [la etapa de la iluminación divina]

Traducido por SAMURAI SCAN ya que en internet es bien pedorra la traducción:

Whoosh~

Siete figuras cayeron como meteoritos, esparciendo su salvaje energía alrededor de Zhuo Fan.

El poder desbordante hizo que incluso el Estado Regente retrocediera. Con un sobresalto, se dieron cuenta de que lo único que podían hacer era soportar la presión.

La gente palideció en el acto. El Estado Regente tenía treinta Venerables, así que ¿por qué no podían luchar cuando tenían la ventaja numérica?

Sin embargo, al mirar más de cerca, se llevaron el shock de sus vidas, con sus corazones amenazando con salirse de sus pechos.

De los siete recién llegados, sólo uno era un experto del Cielo Profundo, al que no reconocieron. Pero los otros seis tenían una reputación diabólica. Incluso como cultivadores rebeldes, nadie se atrevía a tocarlos.

“Ancestro Furioso Qiu Yanhai, Bruja Luna de Hielo Xue Qingjian, ¿qué estáis haciendo vosotros dos al lado del Clan Luo?”. Los ojos de Leng Wuchang brillaron con pesar.

Fue el Estado Regente quien los quiso primero y Leng Wuchang encontró su poder impresionante. Un arte para armonizar fuego y agua era raro. Habría sido una pena enterrar semejante activo. Pensó que era mejor dejarlos marchar y pensar en otra forma de que se unieran.

Ya que los dos apenas suponían una amenaza para el Estado Regente.

Pero quién hubiera pensado que se pondrían del lado de Zhuo Fan, convirtiéndose en sus amargos enemigos. Si lo hubiera sabido, los habría eliminado cuando tuvo la oportunidad.

Pero, ¿quién podría haber previsto esto?

Ni siquiera él, el Contrincante Invencible con sus planes infalibles, había pensado que lo que el Estado Regente no podía reclutar, lo harían otros.

Sin embargo, era demasiado tarde para lamentarse.

Xue Qingjian notó fácilmente su dilema. “¿Señor Leng, te arrepientes de no habernos matado? Hi-hi-hi, es una lástima que ahora sea demasiado tarde. El Mayordomo Zhuo es mucho más fuerte en este aspecto. Realmente fue vil en su reclutamiento. Me dan escalofríos de pensar en ello”.

[Nota del scan: para los que no entienden la palabra mayordomo en el manhua hace referencia al administrador del clan el jefe del clan alguien con arto poder en el clan]

Xue Qingjian se hizo la tímida y puso cara de complicidad. Esto puso de los nervios a Leng Wuchang: “Un par de masoquistas que no saben aceptar un favor. Me doy cuenta de que he sido demasiado amable con vosotros”.

“Sí, lo que no puedes obtener, lo destruyes. Cuanto más precioso sea el objeto, más se aplica esta lógica. Dado que existe una gran posibilidad de que te vuelva en contra, jajaja. El anciano Xue tiene razón. Aquí es donde estás por debajo de mí”, cacareó Zhuo Fan. “Si algún día caes a mi mano, experimentarás un fracaso total. Es por eso que, como mayordomos de nuestras respetivas familias, puedo llevar al clan Luo a nuevas alturas, mientras que tú solo puedes ayudar al estado regente, tramando algunos elaborados planes.

“Humph, esta es la diferencia entre los gobernantes y sus ministros. Y esto es lo que te falta, trayendo tu perdición”.

Sonriendo, Zhuo Fan miró fijamente a Leng Wuchang y se rió.

Leng Wuchang estaba a punto de explotar de ira, sus ojos enrojecidos. Por primera vez, alguien se había atrevido a burlarse de él. Ni siquiera Zhuge Changfeng se atrevía a hablar con él de esa manera.

Zhuo Fan, sin embargo, se burló de su sabiduría en su precensia, sin embargo, el hombre no pudo siquiera replicar.

¿Quién lo atrapó desprevenido en el Debate Esotérico y mató a todos? Zhuo Fan dijo que fue un empate en ese momento, pero estaba claro como el día que Leng Wuchang perdió.

¿Qué podía decir él ante eso?

La ira de Leng Wuchang crecía y crecía, jadeando pero incapaz de hablar.

Todos lo miraban atónitos.

La segunda mente más grande en Tianyu, Leng Wuchang, estaba siendo empujado hacia atrás en una contienda verbal con Zhuo Fan.

La cara de Huangpu Fenglei se hundió. Al ver las fuerzas del clan Luo, tembló. Pero cuando vio a los cuatro demonios, sus ojos se pusieron serios.

“¡Los Abominables Cuatro Demonios Intrigantes! ¿No estabais en la Montaña del Enjambre del Trueno, encerrados por la Secta Maquinadora de Demonios? ¿Qué estáis haciendo con el clan Luo?”

“Hi-hi-hi, viejito, ¿estás hablando con nosotros?” Demonio Violento levantó la barbilla: “¿Cómo podría una simple montaña retener a los cuatro héroes demoníacos?”.

“Oye, oye, la montaña no puede retenernos. Eso va doble para ti, hi-hi-hi…” Los otros tres saltaron de alegría.

Entrecerrando los ojos, Huangpu Fenglei dijo: “¿Oh? ¿Y si se lo digo a la Secta Maquinadora de Demonios…?”.

Sss

Los cuatro demonios temblaron en el acto, llenos de miedo.

Huangpu Fenglei sonrió por dentro mientras se burlaba: “Humph, debes haber escapado de tu prisión, ¿verdad? Si te denuncio a la Secta Maquinadora de Demonios, no sólo tú, sino incluso el clan Luo…”

“Me gustaría verte intentarlo”.

Zhuo Fan le cortó con su burla, “Estos cuatro idiotas están aquí para ayudar al Clan Luo por orden del Líder de la Secta Maquinación Demoníaca, Xie Wuyue. Adelante, informad. No os detendré”.

¡Ugh!

Huangpu Fenglei se atragantó con sus palabras.

Era porque la información de Zhuo Fan era demasiado creíble. Saber quién era el Líder Secta Maquinación Demoníaca demostraba que los Cuatro Demonios Maquinadores fueron enviados para ayudar al clan Luo. ¿Eso significaba que el clan Luo tenía uno de los tres sectos guardianes del imperio, el Demonio Maquinador, de su lado?

¿Qué esperanzas tenían entonces de luchar contra el clan Luo? Ni la más remota posibilidad. ¿Cómo podría una casa luchar contra una secta?

Sin embargo, aún no estaba dispuesto a creer todas las palabras de Zhuo Fan, mirándole fijamente a los ojos en busca de cualquier rastro de mentira.

Los Cuatro Demonios Tramposos le miraron asombrados. El Demonio Cobarde no pudo contener su curiosidad mientras susurraba: “Mayordomo Zhuo, ¿es cierto?”.

Zhuo Fan asintió.

Todo era ficción, por supuesto. Xie Wuyue no tenía ni idea de que los cuatro mierdas estaban con el clan Luo. Pero estaba seguro de que Xie Wuyue no se opondría de todos modos.

el líder de la Secta Demoníaca Siniestra esperó incluso tres años antes de llevarlo a su secta, ¿y aún así no le daría un poco de ayuda?

Los Cuatro Demonios Siniestros, al obtener su respuesta, estaban extasiados. De repente se reunieron y juntaron sus pequeñas mentes para una pequeña charla. Asintieron y una chispa salvaje brilló en sus ojos.

Los cuatro se convirtieron en humo negro y cargaron hacia el estado regente.

Huangpu Fenglei se sacudió y gritó: “¡Cuidado, estos cuatro son difíciles de tratar!”.

Demasiado tarde. Cuatro estelas de humo negro salieron disparadas hacia los Venerables del Estado Regente. En un abrir y cerrar de ojos, un Venerable en la 4ª capa de la Etapa Radiante fue llevado a los cielos.

Bajo los rayos del sol, el humo negro se apoderó del Venerable, a pesar de sus inútiles esfuerzos.

Se oyeron claramente chasquidos mientras el Venerable gemía y se partía en cuatro. La sangre salpicó por todas partes para horror de todos.

[¿Desde cuándo un experto en Etapa Radiante de 4ª capa se desmembra tan fácilmente?]

[¡Esas cosas son abominables!]

“Que sirva de advertencia. Su táctica de unidad es difícil de defender. No dejes que te ganen”. Huangpu Fenglei gritó, su rostro grave.

Había vagado por Tianyu en el pasado y conocía el poder temible de los cuatro demonios. Eran pocos, pero viles e insidiosos como demonios, sin mencionar que eran más fuertes que un experto promedio de la etapa Radiante.

El arte combinado de fuego y agua de Qiu Yanhai y Xue Qingjian podía contener a diez expertos de la Etapa Radiante. La táctica de unidad de los cuatro demonios podía con otros diez. Y con monstruos como Zhuo Fan y Li Jingtian en la mezcla, calculó que también podrían con diez cada uno.

El Clan Luo podía enfrentarse ahora a 40 expertos de la Etapa Radiante, diez más de los que tenía el Estado Regente. Esto era algo que nadie en el Estado Regente vio venir.

En sólo diez cortos años, este clan había alcanzado una altura tan asombrosa. El Príncipe Heredero, el Segundo Príncipe y muchos otros estaban estupefactos.

[¿Quién demonios dijo que el Clan Luo no tenía legado? ¿Que estaba formado por sólo dos personas? En un abrir y cerrar de ojos, todos sus ancianos estaban de servicio, ¡y además eran expertos en la Etapa Radiante!]

[¿Qué recién llegados? ¡Eran claramente un clan que se había escondido durante mil años!]

“Hi-hi-hi, vejestorio, ¿no ibas a denunciarnos? Ya no te tenemos miedo. Si aún tienes agallas, huye de nosotros, los cuatro héroes demoníacos, y delátanos”.

El humo negro en el aire dejó escapar el cacareo del Demonio Violento.

Huangpu Fenglei sintió dolor de cabeza. Se pegó a Huangpu Tianyuan, mientras éste y Leng Wuchang miraban preocupados.

Los cuatro demonios tenían mala fama. Eran unos locos que hacían lo que les daba la gana, sin importarles las circunstancias ni las órdenes.

¡Eran una amenaza mayor que incluso Zhuo Fan!

El Príncipe Heredero corrió hacia Zhuo Fan y ahuecó sus manos: “Mayordomo Zhuo, hoy es la ceremonia de entrega de premios del clan Luo. No puedes derramar sangre. Por favor, cese las hostilidades, y llame a sus ancianos”.

“¡Un cielo rojo es un cielo auspicioso! Deberíamos hacerlo realidad también. ¡Convertiremos la ceremonia en un signo de prosperidad!”

Zhuo Fan le hizo un gesto con su característica sonrisa malvada: “Anciano Li, ¿quién fue el que golpeó primero?”.

“Lo hicimos al mismo tiempo. Pero él se burló de mí primero”. Respondió Li Jingtian.

“En ese caso, no podemos retroceder como cobardes.”

Zhuo Fan se rió: “Ancianos, ¡es hora del espectáculo!”

Zhuo Fan dio la salida con su mano izquierda convirtiéndose en la Garra del Dragón de Tierra mientras su derecha brillaba. Li Jingtian sonrió y la energía negra vagó. Xue Qingjian y Qiu Yanhai se cogieron de la mano mientras el fuego y el agua se fundían, liberando oleadas y oleadas de poder.

Ante tal despliegue de poder y mirando los cuatro puntos negros en el cielo, Huangpu Fenglei sintió ganas de llorar.

[¿Qué paso hoy?] Sólo queríamos cortar parte del impulso del clan Luo y frenar el desarrollo de la nueva casa. [Entonces, ¿Cómo terminamos siendo frenados nosotros?]

Sin mencionar que esto había dejado de ser un simple golpe; ya tenían una baja. Si esto continuaba, los demonios del clan Luo los matarían a todos.

Todos esperaban que sus aliados los respaldaran, pero el Valle del Infierno, la Sala del Rey de las Píldoras y el valle de las flores, que normalmente los animaban en cada oportunidad, ahora miraban en cualquier dirección excepto hacia ellos. No les vendría ayuda de ellos, eso estaba seguro.

La guerra entre el clan Luo y el Estado Regente ya les había hecho perder demasiado. Y ahora que el clan Luo había llegado con toda su fuerza, serían más tontos que una piedra si quedaban atrapados en esa vorágine de carnicería…